Guía Corta Para Interpretar Términos de la Industria Alimentaria

por | Jun 17, 2019

El refrigerador, la despensa y el carro de supermercado del consumidor promedio están usualmente llenos de términos como “natural”, “fresco” y “orgánico” o “ecológico”. Aunque el uso de estos términos requiere que un producto cumpla criterios gubernamentales, otros términos son usados libremente como estrategias de mercadeo.

Las etiquetas suelen impactar al consumidor que considera los beneficios de salud, costo o impacto ambiental que pueda tener una comida — pero, ¿qué significan? Aquí te damos una guía corta para entender estos términos y para que puedas ser un consumidor informado.

“Todo Natural” o “All-natural”

¿Es realmente el jugo de naranja con este término más fresco que uno concentrado? Aunque los productos con esta etiqueta son alentados a ser mínimamente procesados y libres de colores e ingredientes artificiales, no hay definición oficial para el término “natural” ni estándares nacionales que definan qué exactamente cualifica como mínimamente procesado. Por estas razones, este término es casi un sin sentido.

“Orgánico”

El término “orgánico” es más significativo desde la certificación del USDA, ya que requiere que la carne, pollo, huevo y lácteos orgánicos provengan de animales que no han recibido antibióticos u hormonas de crecimiento y que hayan sido alimentados únicamente con comida 100% orgánica. Adicionalmente, comidas basadas en plantas deben ser cultivadas sin ciertos pesticidas y fertilizantes. Habiendo dicho esto, comidas con una etiqueta “orgánica” todavía pueden contener hasta un 5% de ingredientes inorgánicos — a no ser que diga “100% orgánico”.

“GMO-free” (Libre de Organismos Modificados Genéticamente)

Las comidas que han sido modificadas genéticamente son producidas con plantas o animales cuyo ADN ha sido cambiado utilizando ingeniería genética. Aunque no se ha llegado a una conclusión, algunos científicos han conectado a la producción y consumo de estos organismos con una preocupación por la salud y el ambiente. Actualmente, a los manufactureros no se les requiere listar ingredientes que han sido modificados genéticamente en sus productos, así que la única forma de asegurarse de que no los estés comiendo es comprando productos que tengan una etiqueta “sin OMG” o el sello de “Certificado Orgánico”, dependiendo de tu país.¿Te gusta leer este tipo de artículos y aprender a diario sobre temas relacionados con la pérdida de peso y un estilo de vida saludable? ¡Encuentra tu equilibrio y pierde peso para siempre!